jueves, 14 de agosto de 2014

Gestión de proyectos editoriales


Esta semana analizamos y comentamos la introducción y el capítulo uno del libro Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libros de Gill Davies.

En la introducción se abordan cuestiones acerca de cómo y por qué convertirse en editor y cómo es el trabajo que lleva a cabo dentro de la actividad editorial. Principalmente se centra en el trabajo dentro de editoriales comerciales.


Expone que convertirse en editor por lo general se realiza a partir del eslabón más bajo, como asistente editorial y luego ascender a editor asociado o editor junior. Aunque existen otras formas de llegar a ser editor, como trabajar en el área de marketing y ventas.


El hecho de ascender dentro de la editorial no se da de forma automática. Hay factores que pueden impedir este ascenso, como por ejemplo que no haya un puesto para cubrir en ese momento.

"Dentro de las paredes de una editorial, el editor "cuida" el libro, el éxito o el fracaso de este dependerá de la habilidad del editor para hacer su trabajo de manera correcta y responsable".
En el capítulo uno la autora desarrolla cómo los autores eligen una editorial y cómo el editor elige a un autor.

Desde el punto de vista de los autores, lo que tienen en mente al elegir una editorial es el prestigio, la identidad de marca, la presencia de un editor con capacidad y criterio demostrable, promoción y marketing de alto perfil, producción y las dimensiones de la editorial. Los autores con probabilidades de éxito suelen tener una serie de características comunes:

  • entienden el mercado al que apunta el libro,
  • conocen el tema sobre el que escriben, 
  • saben cómo se posicionan sus libros frente a la competencia,
  • escriben bien y
  • son capaces de conectarse con el lector.

Cambiando el punto de vista y centrándonos en las editoriales, para seleccionar los libros a publicar hay que tener en cuenta los intereses y las necesidades de los lectores, en otras palabras, investigar el mercado y combinarlo con la labor editorial. Y además no olvidar que el libro debe ser apropiado para el catálogo.

También hay un punteo de factores que pueden conducir a malas decisiones; como por ejemplo publicar por imitación, el destiempo o involucrarse demasiado con el tema.

Esto es lo que me pareció más interesante del capítulo, y para cerrar me gustaría destacar esta frase que reúne las cualidades de un editor:

“Las cualidades requeridas de un editor son una energía excepcional, buen criterio, nervios de acero, capacidad de concentrarse en aspectos globales y en los pequeños detalles, curiosidad acerca de todo cuanto se relaciona con la actividad editorial y buen manejo de las relaciones sociales”.
(2657 caracteres con espacios) 
Sobre la autora
Gill Davies empezó su carrera en el mundo editorial en 1972 como secretaria de redacción en Tavistock Publications, empresa de la que llegó a ser directora ejecutiva, cargo que también tuvo en Library Association Públishing y Free Associoation Books; asimismo, fue directora editorial de Routledge. En los años ochenta trabajó en Nueva York, donde fue pionera en lo que entonces era una práctica novedosa: encargar y contratar obras que aparecían simultáneamente en los mercados estadounidenses y británico. En 1990 fue la primera mujer en ser elegida presidenta del Council for Academic and Professional Publishing en la Publishers´ Association de la Gran Bretaña. En 1998, tras 26 años en la industria, dio un giro en su carrera para concentrarse en la enseñanza. Actualmente es profesora del London College of Communication en la Univerity of the Arts, de Londres; entre 2000 y 2005 lo fue en la Maestría en Estudios de Edición de la City University, también en la capital inglesa. Imparte cursos de capacitación en The Publishing Training Centre y la Oxford Brookes University. Está a cargo de las actividades comunitarias del Trinity College of Music.

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